
José Luis Muro

CRITICA DE LA OBRA
PAISAJES DE LA TIERRA Y DEL ALMA
José Luis Muro es un personaje excepcional. Su vocación de marino en Ia mejor tradición española le impregna todos los poros de ia piel. Hombre de mar y militar de temple, José Luis Muro se ha curtido en la dureza de su profesión. Ha aprendido a dominar las aguas bravas y a mirar con el ánimo limpio los lejanos horizontes entre celajes.
José Luis Muro ya tenía una personalidad acusada en los años colegiales. Le recordaré siempre amigo de sus amigos con agudo sentido del humor, bullicioso y emprendedor en las aulas v en los patios del colegio del Pilar. Su clara inteligencia, su valor personal, su hombre de bien encontraron el cauce lógico en una de 1as profesiones más .limpias y admirables de España: la Armada.
Pero José Luis Muro, marino integral, completa su devoción por el mar con una permanente y admirable inquietud artística. Tiene una pluma fácil y jugosa y hubiera alcanzado con ella éxitos literarios.
Tiene un pincel luminoso y sabio y esta exposición lo demuestra cumplidamente.
José Luis Muro no es un rnarino que, por afición, pinta unos cuadros. José Luis Muro podría convertirse en un pintor profesional cuando quisiera porque tiene oficio, sensibilidad y fuerza artística.
Frente a las modas y los modos al uso, Muro se complace en las formas figurativas, busca la emoción del color y pinta la luz, casi recreándose en ella. su amor a la naturaleza penetra toda su obra. Ha pintado paisajes de la tierra y del alma y lo ha hecho con sabiduría y ternura. Los cuadros de esta exposición son un racimo de fruta fresca ofrecida al buen gusto artístico de los espectadores sensibles.
Luis María ANSON
PINTURA DE JOSE LUIS MURO
... expresión y poder de comunicación, se conjugan armónicamente en las obras que en esta Exposición se ofrecen. Mediante el virtuosismo en el empleo de la espátula, combinada con las pinceladas tradicionales, valorizando la plasticidad de la materia pictórica en ocasiones y en otras la suavidad de los trazos casi de acuarela, tanto en las interpretaciones paisajistas, como en las bellas representaciones volumétricas de los pueblos, J. L. MURO nos va dando una interpretación muy personal de lo que los ojos perciben.
El pintor transforma, recrea la realidad que capta y pasa del mundo sensible a una nueva Naturaleza. Surge así una correalidad comunicable, paralela al mundo sensorial, fruto de la proyección sentimental e intelectualizada del pintor sobre el mundo que le rodea.
Capta la impresión visual, pero esta visión impresionista no es la meta, sino el punto de arranque para que el sentimiento estético de J. L. MURO transforme lo que percibe y nos comunique una interpretación personal. Las formas captadas unas veces, intuidas bajo la apariencia otras, se nos manifiestan de muY diversa manera. La yuxtaposición de toques cromáticos produce logrados efectos en la percepción de la pintura por el contemplador, al valorizar como manchas inconcretas la realidad que se diluye en nuestra retina, efectos que se favorecen por la inconcreción de las sombras y los estudios lumínicos, irreales en cuanto a visión sensorial de la Naturaleza, conforme a una estética estructural e intelectualizada, que parece huir de la mimética representación de lo que se percibe.
Originalidad expresiva basada en el cromatismo, en la plasticidad de las composiciones bien organizadas, estudios de contrastes cromáticos, son aspectos que son particularmente destacables en este excelente conjunto de obras que en esta Exposición se ofrecen.
José Mª de AZCÁRATE
Catedrático de Historia del Arte.
Decano de la Facultad de Geografía e
Historia de la Universidad Complutense
de Madrid.
Email: jotaelemuro@yahoo.es